Manifiesto incendiario... después de escuchar a Sabina

Hola a todos los visitantes que tienen como vocación visitar este blog en sus horas muertas... que deseo no sean muchas ni seguidas.
Les informo que estábamos trabajando en el Manifiesto que cambiará su vida, pero como quedamos atrapados en una bacanal de mole de guajolote el pasado fin de semana, nuestro documento sufrió un pequeño accidente del cual no resultó ileso, para bien de él mismo y de nosotros.
Mejor así, la verdad necesitábamos servilletas para disimular los eruptos.
Por otra parte, ya pasado un poco el malestar del mole, les informamos que este próximo sábado llega a México el poeta Sabina. Lástima que se presentará en el horrible auditorio nacional, pero Sabina bien vale una siesta en catedral y un recital en ese sitio tan elegante fino y ñoño.
Y para los recientes acontecimientos que hemos vivido en cierto lugar "de cuyo nombre ahora no nos queremos acordar" respondemos con una metáfora robada a Sabina: "Cuando a los cínicos les dio por rezar, el le puso a Satán una vela; aprendió todo lo que hay que olvidar y se escapó de la escuela..."
Fragmento de El capitán de su calle, de Joaquín Sabina